Páginas

viernes, 3 de mayo de 2019

¿Vale la pena disimular?


Algunos jugadores toman ciertas acciones en relación con la gestión del tiempo que pueden no pasar desapercibidas para sus rivales. Como siempre, conocer a nuestro contrincante puede ayudar a compaginar un juego ético y perfecto con una concentración óptima que nos permita desarrollar nuestro máximo potencial. Y es que como sucede en otros deportes (fútbol) no es ilegal gestionar el tiempo de manera que pueda desconcertar a nuestro rival. 

Disimular en la apertura

En este artículo voy a tratar de narrar pormenorizadamente algunas de las técnicas más usuales que son llevadas a cabo en torneos. Una de ellas es esperar unos segundos en un movimiento en la apertura para simular que no te lo sabes. Personalmente, cuando no me se la apertura me gusta levantarme de la silla, y muchos rivales lo saben y no me importa que lo sepan. Sin embargo, a muchos jugadores no les gusta que su rival no sepa si se sabe la apertura o no. En ciertos casos, puede resultar ventajoso disimular usando ese "tiempo" para hacer creer al rival que no nos sabemos el opening y así tratar de que gane en exceso de confianza y pierda en nivel de juego. Es una estrategia completamente legal, pero en mi opinión nos puede perjudicar ya que estamos gastando nuestro propio tiempo en movimientos que ya nos conocemos. 

Esperar en movimientos obvios

Ésta es la técnica más desconcertante. En ciertos movimientos obligados, algunos jugadores dejan el conteo del reloj en hasta 10 minutos abajo. Es una clara estrategia de desconcentración. En ciertos casos de disimulo, ciertos jugadores lo pueden hacer si ese movimiento es un poco obvio pero no demasiado. Digamos que ciertos movimientos a nuestro juicio pueden parecer rápidos pero no serlo, pero otros sí deben ser más o menos obligados y nos puede molestar o irritar que nuestro rival se pase más de 10 minutos en esos movimientos, haciendo que perdamos la concentración. Por supuesto también se puede perjudicar él mismo tardando ese tiempo, pero ya juegan con esa estrategia. Cuando en un partido de fútbol el equipo que va ganando pierde tiempo, puede volverse en su contra si sus rivales remontan de manera rápida cerca del final del partido: aquí sucede lo mismo. Algunos jugadores saben valorar muy bien sus hipotéticas ventajas y tratan de ampliarlas desquiciando legalmente al rival. Hay otras estrategias como hacer ruiditos o levantarse para ir al baño o hacer otras cosas, pero por ahora no relataré estos temas en este artículo. 

Usar una estrategia de tiempo límite

Esta estratagema se comprende más fácilmente con un ejemplo. En Othello Quest se pueden jugar partidas a 1 minuto. Ciertos jugadores mueven digamos 15 de sus 30 veces en 56 segundos y se reservan 4 míseros segundos para el juego final. Cualquier jugador incluso experimentado creerá que es imposible que pueda terminar el juego en 4 segundos, pues debería mover durante esos 4 segundos, 15 veces, a más de una por segundo. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en Playok, en Othello Quest hay unas décimas de cortesía para evitar temas de lag (algo usual por otro lado cuando la gente juega en dispositivos móviles), y esto lo conocen bien estos astutos jugadores, de modo que sí es posible incluso jugar un juego en 10 segundos en Othello Quest. En Playok el tiempo se amplía a 20 segundos. 

Muchos jugadores de partidas rápidas testean el tiempo al cual pueden terminar un juego (independientemente del nivel) para conocer si les puede dar a terminarlo en X segundos. Eso les da confianza a la par que les ayuda a planificar su estrategia óptima.  Sin embargo, si vemos que nuestro rival debe mover 10 o 20 veces en unos 5 o 10 segundos, creeremos que ya hemos ganado y dejaremos de jugar bien: básicamente porque nosotros también podemos tener poco tiempo y tenemos prisa porque no queremos que seamos nosotros los que nos quedemos sin tiempo.


Esta estrategia resulta ser de las más efectivas de todas. (Voy a ver si encuentro el vídeo del final del Mundial 2018, Akhiro vs Piyanat). Jugamos rápido creyendo que tenemos la partida ganada, pero un dedo índice con párkinson de un rival astuto y locuaz nos juega una mala pasada. Él ya intuye adonde moveremos y clica en esa posición. Si pensamos en cambiar y jugar en posiciones menos obvias podremos arañarle unas décimas ya que tendrá que desplazar el ratón, pero también nosotros podemos perder por ser una posición negativa o por pensar esos segundos de más. Más importante aun: esos segundos de más no los empleamos en seguir en nuestro juego, nosotros ya estamos completamente fuera de la partida en cuanto intentamos mover solo para que se le acabe el tiempo al rival, hemos mordido el anzuelo y picado en su trampa. Esto es crucial en juegos a 1 minuto, donde sin darnos cuenta podemos pasar 10 segundos pensando en cosas que no son el juego, haciendo que perdamos completamente la concentración. 

Esta técnica por increíble que parezca es usada también en torneos por algunos jugadores, de manera incluso perfeccionada. Se trata de 3 factores: 1- Utilizarla en el momento adecuado del juego, 2- Utilizarla en según qué posiciones de según qué juegos y 3- Determinar el tiempo límite que vamos a utilizar para desquiciar al rival. Akihiro domina muy bien esta técnica, ya en la final del Mundial se dejó unos segundos para el juego final y Piyanat cayó en la trampa. Analizar a nuestro rival para concluir si es alguien inocente y que podría picar en esta trampa a veces es crucial: pero en un torneo donde nos jugamos mucho, es fácil caer en este tipo de triquiñuelas psicológicas. Simplemente vemos que nuestro rival cuenta con 1 minuto de tiempo y tal vez 5 movimientos en los que deberá voltear muchas fichas y creemos que no le dará tiempo: sin embargo él ha estudiado bien su juego y sabe que le dará tiempo.

Por otro lado, todas estas estrategias para novatos no sirven mucho. Un jugador que esté empezando a jugar puede dedicar mucho tiempo en la apertura o no ver algunos movimientos obvios. Por supuesto, muchos otros jugadores pierden por tiempo. Aun así, en un juego tan igualado como el othello, jugadores de 7 u 8 Dan ya tiran de estas herramientas para marcar la diferencia.

A nivel personal alguna vez algún jugador me ha criticado no tomar decisiones rápidas en posiciones obvias. Sin embargo en torneos he sido muy cauteloso por el tema de los missflips y me ha gustado jugar siempre con seguridad. Otro día ya explicaré las disputas de este tipo que he tenido con ciertos jugadores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario