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miércoles, 21 de junio de 2017

Así da gusto

Así sí


No me gusta beber o comer mientras juego pero cuando estoy cómodamente en mi casa, no puedo evitar hacerlo alguna vez. Al final juego para disfrutar y en ese entretenimiento que es el juego, no puedo evitar prepararme unas patatitas, unas olivas y una bebida aceptable para disfrutar durante la partida. No es habitual que lo haga jugando a 5 minutos, aunque tampoco suele ser habitual en mis partidas de 20 minutos.

Tener el juego a pantalla completa me ayuda a jugar con la misma dimensión que un tablero real, aunque la perspectiva en Playok parece que sea a 3D, no lo es, y hay ligeras diferencias con lo que sería un tablero real. Aun así agradezco el formato de Playok de intentar simular unos discos reales y me parece bastante atractivo. He probado otras páginas web para jugar y se me hace incómodo. Cuanto más realista todo... por mi mejor.  Para mi el juego online es el sustituto del juego presencial: no tengo manera de jugar face to face contra otro jugador, y acudo a Playok.

También opino que beber algo o comer mientras se juega, es un factor importante de distracción, en un juego como el othello donde la concentración debe ser máxima. Cuando comes algo o bebes, puedes apartar la vista un momento del tablero y eso puede ser fatal. Además, pierdes tiempo, que al final puede ser también bastante necesario. Así que intento simplemente no hacer otras cosas que no sea jugar. Alguna vez ha sonado el teléfono mientras y juego y no, no lo descuelgo. Yo no dejo una partida a medias fácilmente, y si se va la luz estoy preparado con el teléfono móvil para volver a entrar cuanto antes. Así que no suelo comer ni beber nada mientras juego.

Cuando sucede es más un accidente. Llego cansado de la piscina y necesito recuperar fuerzas. Jugar al othello la verdad es que cansa y a veces siento que me entra un sueño profundo por el mero hecho de jugar, especialmente a la hora de la siesta. Una bebida alta de cafeína es lo que mejor me va para recuperar fuerzas y no dormirme. Entonces abro una partida a 20 minutos y la gente no entra... me aseguro de que la limitación está pública y siguen sin entrar. Entra un anónimo pero es pateado como patéo Zinedine Zidane el 15 de mayo del  2002. Pasan 10 minutos y no hay rival. No puedo ir a ver la tele, debo estar cerca del ordenador por si entra algún intrépido. Es entonces cuando decido esperar picando algo. 

Basta que me levante a abrir la bolsa de patatas o a por un refresco, y entran a pares en la mesa varios jugadores listos para jugar. Así que no son pocas las veces que voy y vengo corriendo, hasta que por fin empieza la partida. Me toca pensar y a veces voy demasiado rápido al principio. Si el rival tiene un Elo inferior a 1200 voy rápido, si su Elo es superior a 1400 voy despacio y con pies de plomo: Error fatal. Hay que tratar a todos los rivales por igual, entonces empiezo a ir con cuidado igualmente. Llega el juego final, restan 10 movimientos y me quedan 90 segundos. He ido demasiado lento... termino perdiendo la partida por mover mal al final... o no... o la gano. Gano la partida y el rival se queda pasmado mirando. Él ha jugado en 1 minuto y por eso ha perdido. No asume la derrota y decide no mover a pesar de que solo le queda un movimiento. Decide que yo me espere 19 minutos. Entonces es cuando sigo con mi refresco, cuyo sabor viene a ser parecido al de la victoria.

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