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miércoles, 26 de abril de 2017

Decepcionado con el EGP Barcelona 2017

Usando ordenadores durante la partida
Foto personal en el EGP, con un jugador jugando con un ordenador portátil al lado. (Y yo pensando: WTF?)

Ha sido la primera vez que he visto a jugadores utilizando el teléfono móvil o un ordenador portátil durante la partida. Dicho así suena a chiste. Resulta evidente que no es muy recomendable utilizar un dispositivo electrónico que podría ayudarte en algunos momentos del juego sin que tu oponente se de cuenta. Sin embargo el uso de estos aparatos en el último campeonato demuestran la carencia de normas claras sobre el tema.

La idea es buena: ellos utilizan el ordenador para compartir en directo las partidas. El problema es que así se ahorran anotar en la hoja y lo que es peor: ven en la pantalla de un teléfono u ordenador la disposición del juego. Hoy en día somos muchos los que hemos jugado infinidad de partidas a través del ordenador y pienso que poder ver la disposición del tablero a través del ordenador durante una partida, puede ser una pequeña ventaja. 

 Foto: Japantimes
  
Pero lo peor es que no es serio ni por supuesto sucede en otros juegos como en el ajedrez e incluso en el mismo Othello, en campeonatos en Japón o en el mundial. Voy poniendo imágenes donde se puede comprobar que no es una práctica habitual.  La buena fe se presume siempre, pero uno tiende a pensar que si tiene un mínimo de posibilidades de ganar, ellos pueden utilizar algun truco a través de LiveOthello o el programa que estén usando para valorar una posición. En LiveOthello la gente puede poner comentarios durante la partida, se supone que se pueden ocultar, pero claro, yo no sé si están ocultos o no. Los comentarios se quedan registrados y todos podemos verlos. No sé si se pueden ocultar o si el jugador los ha habilitado en un momento puntual sin que yo me de cuenta.

Cuando me quejé el otro día, los jugadores se mostraron molestos por mi queja. Me dijeron que yo podía ver en todo momento su ordenador o su teléfono móvil, y yo les contesté que precisamente por eso era molesto. Se supone que no sólo tengo que mirar el tablero, tengo que hacer de policía e ir mirando e investigando en todo momento que el jugador no haga nada raro en su ordenador o teléfono móvil. Sea como sea no tiene sentido. Es como si en un examen un estudiante saca el teléfono móvil y le dice al profesor que no va a mirar nada, que simplemente lo está utilizando para enviar mensajes a sus amigos o mirando la hora.

En el 2013, cuando jugué mi primer campeonato, me dejaron claro que no se podía utilizar el teléfono durante la partida y que además no se podía hablar. Pues se han saltado esta norma también porque en varias partidas se hablaba o se trataba de despistar al rival haciendo gestos. Hay una norma en la que no se puede hablar durante la partida, pero no importa porque no hay árbitro en las partidas y se las pueden por tanto saltar. Precisamente porque no hay árbitro debería todo quedar más claro, y proponer la nulidad de una partida si pasa alguna cosa rara. Que el jugador que descanse esté atento a todas las partidas, y si no descansa nadie que cada organización tenga a una persona vigilando... pero algo deberían hacer.

Luego publican nuestros nombres con el resultado de las partidas, y creo que deberían pedir permiso antes. Como deberían pedir permiso antes de retransmitirla en directo. En definitiva: faltas de consideración con algunos jugadores y que a jugadores anónimos les pueda echar para atrás jugar un torneo de estas características.

Existen unas supuestas normas como las que comento, que se incumplen. Las normas son útiles si hay penalización por incumplirlas, es decir, si el que las incumple pierde la partida o le quitan tiempo, o puntos, o lo que sea... pero no hay ningún "penalti" establecido por incumplir las supuestas normas de no hablar. Si un jugador te susurra un movimiento como me hizo a mi un rival en una partida, para distraerme y a ver si así pico y hago lo que me dijo, como no lo ha escuchado nadie y solo lo he oído yo, te aguantas y sigues jugando.

Con el botón AI, podemos obtener las valoraciones de la partida y conocer el mejor movimiento.

Está bien si al final consideramos que son partidas entre amigos, pero si vemos lo que sudan algunos y los resoplidos que echan, lo nerviosos que se ponen, comprobamos como para ellos es muy importante ganar. Por eso pienso que si tan importante es para ellos, deben establecer unas normas y no dar la sensación de que puedan hacer trampas y sacar el ordenador como si estuvieran entre amiguetes jugando en el bar. Si un jugador quiere hacer la apertura de Rose de 64-0, tiene derecho a hacerla. Pero por favor: que no saque un ordenador para desconcertar al rival durante la apertura. Su rival puede ser un jugador como es mi caso que juega un torneo presencial cada 2 años y que no está acostumbrado a jugarlos y se desconcentrará fácilmente. Ya no entro a debatir si encima el jugador más experimentado se ríe en la cara del nuevo jugador al que acaba de ganar 64-0. Luego igual se sorprenden de que ciertos jugadores no vuelvan a un torneo o de la baja participación...

La idea de LiveOthello es fomentar el juego, pero poco van a fomentar el juego si a los nuevos jugadores les dan esta imagen tan pésima y les hacen triquiñuelas durante la partida como hacer gestos o aspavientos. Precisamente los jugadores nuevos,-igual que todos-, se merecen el máximo respeto, y creo que tienen derecho a que precisamente ellos que quizá no puedan ganar muchas partidas, tengan una jornada agradable y les apetezca volver a participar. 

Pero la página de LiveOthello tampoco es muy conocida, y si desean fomentar el juego y compartir partidas en directo, hay muchas otras formas de hacerlo. Cuando me dijeron que yo podía ver en todo momento el ordenador para asegurarme de que no podían hacer trampas, les contesté que evidentemente no podía estar por 2 cosas a la vez: el tablero y el ordenador. Ellos no son tontos claro, y han jugado muchos más torneos que yo durante muchos años y saben perfectamente a lo que me refiero, saben que no lo están haciendo bien. Me dijeron que entonces no podían compartir en directo las partidas. Yo les contesté que puede hacerlo el jugador que descansa, o pueden subirlas posteriormente. 

En cualquier evento de Othello, no hay ordenadores disponibles durante la partida.
 Foto: Othellonews

Me contestaron que posteriormente no tiene gracia, y que tal vez en unos años habrá un sistema informático que detectará en el tablero los movimientos y las partidas se irán jugando automáticamente en LiveOthello. Y digo yo: ¿no sería más fácil montar una cámara con un trípode y con perspectiva se emita en directo en Youtube? 

El problema es más grave de lo que parece. Parece ser que Barcelona 2017 no ha sido la primera vez en la que han utilizado ordenadores o teléfonos para transcribir la partida. Es una ventaja si tenemos en cuenta que el jugador ya no necesita escribir nada. Pero sobre todo, es un problema no retroactivo. Ahora ya se han comprometido: no pueden prohibir el uso de estos dispositivos porque implicaría una sombra de cierta sospecha sobre las partidas que ya se han jugado con teléfono y ordenador, lo que me lleva a concluir que esta norma quizá ha llegado para quedarse. Sería demasiado drástico anular las partidas de los jugadores que han utilizado estos dispositivos (y que además estoy de acuerdo en que no han debido de utilizar ningún software de apoyo). ¿Qué nos queda? Lo menos drástico de todo, prohibirlos de ahora en adelante. (Como han hecho siempre, aunque, a decir verdad, realmente ya están prohibidos, aunque ellos dicen que no. Es decir, parece que hay un consenso verbal, pero no lo han redactado ni publicado por algún motivo. De ahí que yo concluya que no es serio). Pero prohibirlos de ahora en adelante significaría admitir que tienen cierta culpa y que se han equivocado, lo cual no me parece probable que lo hagan. Además estarían retratando a los jugadores que han utilizado estos dispositivos, que por otro lado muchas veces son amigos de los organizadores, con los que tienen una buena relación personal. Dicho de forma agresiva: Prefieren que un tal Sergio de España al que no conoce nadie se lleve una mala experiencia, antes que cambiar un sistema que parece pernicioso y que comprometería a sus amigos con los que llevan años jugando.

Pero al final parece que lo que quieren es vacilar de sus logros, más que compartir partidas en directo. Qué casualidad que las partidas compartidas siempre sean de los mismos jugadores. Quieren sentirse protagonistas solo unos pocos, cuando lo justo sería que fuera por sorteo. Sí que es cierto que en la final quizá hay de 5 a 10 personas (tampoco son muchas), pero en las partidas previas apenas hay 1 o 2 personas, (pueden ser los 2 amiguetes de turno del señor que la retransmite). ¿Qué son 10 personas mirando en LiveOthello comparadas con las más de 100 o 1000 personas que pueden seguir las partidas en Youtube? En general me da la sensación de que algunas personas del torneo, ya sea por ego o por personalidad, no admiten crítica en contrario ni equivocación. Pero es innegable que el othello es un juego de mucha concentración y se debe guardar silencio. Lo primero es el othello, y lo segundo, retransmitir partidas en directo. No al revés. Live Othello ya existía en 2013, ¿por qué entonces no se hacía así? Pero sobre todo,  yo creo que también se quieren ahorrar anotar en las hojas cuando eso había llegado a ser obligatorio durante muchos años... pero da pereza y distrae, claro.

Foto: Othellonews

De paso matan 3 pájaros de un tiro: 1- Partida transcrita automáticamente al ordenador (ya no deben realizar el tedioso procedimiento de reescribirla, 2- Comparten el juego con sus amigos y 3- Lo de equivocarse anotando al tener la partida al lado transcrita, parece imposible. Así que al hacerlo así, vemos que tienen muchas ventajas y se ahorran tiempo. 

Me he llegado a plantear no jugar más torneos de Othello en vivo. Ya me mosqueé en Madrid en 2015 cuando se supone que se iba a terminar el torneo el domingo por la mañana. Sin embargo a algunos jugadores no les gustó la idea de terminar por la mañana, por lo que directamente el primer día de torneo se cambió la agenda y pasaría a terminarse el domingo por la tarde. Como había previsto que se terminaría el domingo por la mañana, compré mi billete de vuelta a Barcelona para la tarde. Posteriormente tuve la buena o mala suerte de ganar varias partidas y podía clasificarme para la semifinal y por tanto para la final. Al final estuve sufriendo pensando en no ganar porque si ganaba tenía que volverme a Barcelona o perder el billete del AVE de vuelta. Un desastre. Creo que no es tan difícil, sean los jugadores que sean, programar las mismas partidas en cada EGP, y si puede ser con el mismo horario o parecido.

Y es una pena porque a veces vienen jugadores nuevos y ven todo este descontrol. Jugadores que han jugado al ajedrez y han visto la buena organización que hay en esos torneos, se llevan una decepción. E incluso jugadores Japoneses que en japón han podido jugar sin usar ordenadores como se puede ver en las imágenes que comparto.  Las normas deberían ser ante todo justas, y si es posible facilitando en todo momento la participación de nuevos jugadores, no espantándolos. Un trato igual a todos los jugadores implicaría que si mi rival está usando un ordenador, yo también lo pueda usar.. pero imaginemos lo ridícula de la foto: 2 jugadores mirando un ordenador y en medio un tablero de othello.

 Foto: Othellonews

La próxima vez que un jugador tenga que ir al baño, tendremos que requerirle que deje el teléfono móvil encima de la mesa y asegurarnos de que no tenga otro debajo de la taza del water. La competición se pervierte y precisamente si ellos creen que es una competición seria, estas cosas no deberían suceder. La imagen de poca formalidad es evidente.

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