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miércoles, 15 de febrero de 2017

Normas de juego

Normas de juego

Sobre el año 2000 descubro el juego a través de mi sistema operativo, el Windows Millenium, de Microsoft. (Creo que es justo que le haga publicidad, ya que gracias al mismo descubrí el juego). Ya entonces tenía etapas de juego muy irregular. La opción de jugar con el sistema operativo no incluía tiempo límite, pero aun así muchas partidas se jugaban trepidantemente rápido. Esto me llevaba a jugar durante bastantes horas, tratando de aprender y de batir a mi rival. 

El juego tiene la peculiar característica de que se producen remontadas increíbles. Creo que ningún otro juego de mesa incorpora esta opción, al menos entre jugadores quizá no muy expertos. Pero incluso en torneos con jugadores que son considerados muy buenos, se pueden ver partidas que les remontan o que pierden al final por errores de apreciación. Esto hace al del Othello un juego con la combinación perfecta entre diversión y adicción. Sabes que puedes batir a un rival mucho mejor que tú con un poco de suerte, y juegas una y otra partida de igual forma que un ludópata echa una moneda tras otra a la máquina de tragaperras porque sabe que pronto "ya le toca" ganar el premio gordo. Aquí, al revés que sucede con el problema de la ludopatía a nivel monetario, lo único que pierdes es el tiempo. Es quizá un inconveniente si tienes que hacer otras cosas, pero por otro lado no existe el componente evidente y peligroso de ruina que existe en otros juegos adictivos en los que es requisito necesario para jugar el apostar dinero. 

Esto hace que muchas personas juguemos muchas partidas al juego, y sin darnos cuenta, cada vez nos volvemos mejores jugadores. Una vez páginas como Playok.com te ofrecen la posibilidad de jugar gratis, no pierdes nada por estar unas horas jugando. Así que el factor de las remontadas que caracteriza a este juego, así como la contradicción de quizá obtener menos fichas al principio, lo hace un juego estratégico apasionante. El juego además, abre la posibilidad de distintos estilos de juego, desde personas que acorralan, hasta personas que juegan a obtener los laterales. Las variantes de juego son muchas, y a menudo cuando juegas con otras personas te das cuenta de lo diferente que juegan entre ellas. Eso también te lleva a querer jugar más y más con gente diferente que por otro lado te ofrece internet a todas horas. No importa si te apetece jugar a las 3 de la madrugada o a las 10 de la mañana. En el conjunto del planeta nunca se pone el Sol y siempre encontrarás a alguien dispuesto a jugar. 

Un rival tratando de acorralarme. Puede ser especialmente peligroso en partidas de 1 minuto.

Así fue como yo jugaba a veces hasta las 4 de la madrugada cuando apenas tendría unos 16 años. No eran muchos días, y me fastidiaba levantarme al día siguiente a las 8 para ir al colegio, pero a veces sucedía que simplemente no podía parar de jugar. Más importante aun, yo no era consciente del paso del tiempo. Me ponía a jugar a las 10 de la noche, y creía que serían como muy tarde las 12, pero eran las 3 de la madrugada... Te das cuenta de que un juego es adictivo y realmente bueno cuando parece que el tiempo pasa más rápido de lo normal. 

En cuanto fueron quizá demasiados días los que me quedé hasta tarde, directamente dejé de jugar tajantemente al juego. Estuve quizá 5 o 7 años sin jugar. Lo cierto es que no lo recuerdo. Al principio paraba durante días, después fueron semanas... pero cuando llevas semanas sin jugar, de igual forma que cuando alguien lleva más días sin probar una droga.. todavía le apetece más. Así que el juego todavía apetecía más jugarlo. Hasta que al final conseguí dejarlo durante meses... y más tarde fueron años. No recuerdo exactamente cuantos años. Supongo que pararía sobre el 2003 y lo retomaría sobre el 2010. Tengo dudas también sobre la fecha en que lo retomaría. Sí sé que Playok.com antiguamente se llamaba Kurnik, y que yo ya la descubrí como Playok.com. Creo que fue en el 2006 cuando cambió de nombre, por lo que en ningún caso antes de esa fecha habría jugado en Playok.com. Si a eso añadimos que lo dejé en el 2003-2004 y que en el 2006 estaba empezando la universidad y no quise jugar a nada para no distraerme, me deja como el año 2008 o 2009 cuando retomaría el juego ya en Playok.com. Mi sistema operativo por aquel entonces dejó de incluir el juego, y lo busqué por internet descubriendo el sitio en el que hasta a día de hoy todavía juego.

En Playok.com podemos ver cuando un contrincante está haciendo otras cosas en el ordenador..revelando la posibilidad de que esté usando un programa de apoyo.

Así que en esos años empiezo a jugar en Playok.com, y a día de hoy todavía la mayoría de partidas son de 1 minuto. Realmente tenemos 2 minutos, ya que el tiempo del rival lo podemos aprovechar también para pensar. Otro día hablaré sobre este perfil de partidas. Lo cierto es que me sucedió de nuevo lo mismo que años anteriores, pero de forma más exhaustiva. Jugaba quizá 8 o 10 horas al día, y terminaba de madrugada muchas veces. Cuando el hecho de jugar tantas horas empezó a suponer un problema para mis estudios, empecé a plantearme el dejarlo absolutamente. Lo conseguí pero no al primer intento. De nuevo primero paraba durante días, después esos días fueron semanas, a continuación meses.. y más tarde años. Estuve al menos 2 o 3 años sin jugar en absoluto. Quizá desde el 2009 hasta el 2012. No lo recuerdo. El tema está en que borraba los nicks para no sentirme tentado de volver a jugar, pero es tan sencillo crearse un nick en Playok.com, que muchas veces me creaba otro con la intención exclusiva de jugar un día, para posteriormente borrar ese nick y no jugar nunca más. Las motivaciones eran evidentes: "por un día no pasa nada", "he terminado los exámenes", "estamos en Navidades".. en definitiva la cuestión era buscar argumentos y excusas en esa lucha interior que tenía por no seguir jugando a un juego cuyas partidas se me descontrolaban durante horas. 

Se podría pensar que podría establecer una limitación de 1 hora al día jugando, entre otras posibles propuestas. De ello hablaré más adelante, y de hecho mis normas y medidas van dirigidas a evitar la terrible adictivilidad del juego. Como suele suceder muchas veces, la teoría es fácil pero la práctica es más difícil. Ahora no voy a detenerme aquí a comentar todos mis intentos frustrados por controlar las horas de juego, simplemente resumiré cuales son mis normas finales. Para ello creo que es imprescindible comentar brevemente cuales fueron mis propuestas iniciales y como evolucionaron hasta el día de hoy. 

Así fue como en el 2012, justo en el verano, me aburría. Me aburría  y me apetecía jugar a algo. Y me acordé del Othello/Reversi. Pero iba a ser un problema ya que las últimas veces que había jugado, había terminado con mareos y náuseas. No ayudaron ciertos factores, como por ejemplo que meses antes jugara al Counter-Strike con una nueva silla demasiado baja para la pantalla. Tenía un problema muy grave de cervicales y mareos que algún día comentaré. Sabía que no podía jugar más de determinadas horas al día. ¿Pero cuántas? Para que os hagáis una idea, en el 2012 apenas podía leer una cara de un libro, puesto que me mareaba. Parecía impensable para mi ponerme a jugar al Othello sin experimentar náuseas y mareos. Aun en 2016 experimenté algún problema en este sentido. 

Mi primera propuesta fue dirigida más que al tiempo a las partidas. No sabía el tiempo que podía aguantar sin marearme, pero sabía que no sería mucho tiempo. Pero sí que debido a que pasaba en el ordenador quizá como mucho 15 minutos sin marearme, entendía que podía estar el mismo tiempo jugando al Othello. Así fue como propuse 5 partidas de 5 minutos al día. Jugaba una por la mañana, que evidentemente no duraría más de 10 minutos (5 minutos por cada jugador) y después descansaba unas horas. Así durante todo el día, con el tope de 5 partidas al día. 

Jugué la primera partida algo nervioso, y fue bien. No me mareé excesivamente. Descansé y al cabo de unas horas jugué la segunda. Así fue como empecé a encontrarme de nuevo a gusto jugando al Othello. El hecho de no jugar partidas de 1 minuto ayudó. Más tarde haría la prueba. Curiosamente, una partida de un minuto me mareaba y una partida de 5 minutos no, a pesar de que la primera se acababa en mucho menos tiempo. Así que no había más que hablar, no jugaría nunca más partidas de 1 minuto. 

Y llegó septiembre. Ahora sí recuerdo un poco más cómo iba cambiando mis normas, porque entre otras cosas hice anotaciones de las mismas. Y es que cuando te propones jugar un límite de partidas, resulta útil apuntar las partidas que vas jugando puesto que es posible que no sepas si estás por ejemplo en la tercera o la cuarta del día. Así fue como inicié en una hoja de cálculo, mis anotaciones sobre las partidas, que más tarde sería la hoja de análisis actual. 

Ya en septiembre me di cuenta de que en 5 minutos no podía explotar al 100% mi potencial. Fue entonces cuando movido por la idea de jugar calidad antes que cantidad, empecé a analizar mis partidas con el WZebra, subiendo el tiempo a 7 minutos por partida, (tal y como ofrece Playok.com). Al análisis se sumó el conteo de errores, analizados a la máxima profundidad posible del programa. Entonces cometía no menos de 12 errores por partida. 

Sin embargo me di cuenta de que 7 minutos tampoco era suficiente, así que subí a 10 minutos, siendo por tanto, las partidas más largas. Estábamos ya al final del año 2012 y la natación había mejorado notoriamente mi espalda y podía ya aguantar hasta 1 hora seguida delante del ordenador. Entonces raramente bajaba de 10 errores. Mi mejor partida quizá tendría 9 errores, y mi media estaría en torno a 12 fallos por partida. 

Fue en Abril del 2013 cuando juego por primera vez el EGP en Barcelona y compruebo que todos los jugadores tenemos entonces ni más ni menos que 25 minutos. Tras analizar las partidas de ese evento, compruebo que a pesar de perder todas juego excepcionalmente bien, bajando de 10 errores en algunas partidas. Así fue como iniciaría en Playok.com partidas de 20 minutos. No te ofrece la página la opción de jugar partidas de 25 minutos, sí te ofrece la opción de jugar a 30 minutos, pero considero que puede ser demasiado dado que no es necesario perder tiempo en anotar ni en mover las fichas. 

El año 2013 me lo paso entero jugando partidas de 20 minutos, experimentando una notable mejora en mi juego. Las veces que bajaba de 10 fallos, empezaron a ser constantes, e iba enriqueciendo mis estadísticas con más y más datos, y a su vez esos datos empezaron a sesgar mis futuras normas que rigen a día de hoy. La primera de ellas fue jugar 50 partidas de 20 minutos al mes. Establecí la limitación de partidas mensuales puesto que jugaba 5 partidas de 10 minutos al día, pero no podía jugar por cuestión de tiempo 5 partidas de 20 minutos por día, ya que sería demasiado rato jugando, imposible de cumplir en muchos casos. Así establecí el primer límite temporal en 50 partidas al mes, que venían a ser muchos días jugar al menos 2 partidas. 

Pero no todo fue fácil. Tuve varios problemas. El primero de ellos era el número de partidas. Había días que jugaba 2 horas, ya que las partidas duraban a veces 40 minutos, pero a eso había que añadirle lo que tardaba esperando en jugar, tiempo muerto en el que no hacía nada. Y es que como en Playok.com son tan populares las partidas de 1 minuto, no es fácil encontrar a alguien que esté dispuesto a jugar una partida de 20 minutos*. Al tiempo de espera y de partida había que sumarle el tiempo posterior de mi análisis, que ya comentaré en otra ocasión, para el que suelo dedicar al menos 10 minutos por partida. De manera que no siempre podía jugar 2 horas por día, a lo que se le añadía otro problema: si durante varios días no jugaba, las partidas se acumulaban ya que no conseguía llegar al número de 50 partidas al mes. Podría no aplicar el tope y jugar menos, pero al dividir mis errores entre el número de partidas en mis estadísticas, entre otros muchos datos, hacía que no fueran comparables las estadísticas de un mes con otro, que al final era y es lo que me interesa. Así que me sucedía que había meses que debía jugar quizá 10 partidas de 20 minutos en 2 días, y no me era posible jugarlas bien o me era incómodo. Por lo que debía jugar el mismo número de partidas mes a mes. Así fue como rebajé las partidas a 25, en vez de 50, y ese es el primer límite y la primera norma que sigue a día de hoy, 25 partidas al mes de 20 minutos.

Otro problema eran las aperturas. Jugaba especialmente mal algunas aperturas y tratar de investigar nuevas aperturas o mejorarlas en  únicamente 25 partidas al mes, empezó a ser un problema. Así fue como creé un nuevo nick para jugar partidas de 5 minutos. Si jugaba con el nick de 20 minutos, las estadísticas de nuevo no serían comparables. Además tenía también ganas de comprobar mi nivel a 5 minutos, considerando que evidentemente cometería más fallos. Estaríamos ya a mediados del 2014 y mis errores medios estarían en torno a 10. Había bajado considerablemente desde los iniciales 12 errores medios por partida.

Al tema de las aperturas se le sumó el por aquel entonces de moda y novedosos sistema Xot, por el cual una apertura empieza de forma aleatoria sin ventaja para ninguna de las dos partes. Quise jugar también ese tipo de partidas para mejorar mi juego medio. Así fue como empecé a jugar 25 partidas de 20 minutos y 50 partidas de 5 minutos. El cómo establecí el límite de 50 partidas, ya lo comentaré otro día.

Por último, si un mes creo que no voy a poder jugar las 25 partidas de 20 minutos, directamente no juego ninguna, de manera que siguen siendo comparables las estadísticas entre varios meses. Asimismo, tampoco estoy castigado un mes sin jugar, puesto que puedo seguir jugando las partidas de 5 minutos. 

Sobre lo de no jugar más por perder una partida, hay diversos motivos. El principal es que hay ciertos jugadores tramposos que utilizan un programa de apoyo para jugar (tal como el WZebra), y estos jugadores podrían ensañarse tratando de ganarnos muchas partidas seguidas (en algunos casos llegan a seguirnos si nos movemos a otra mesa). Además tras perder una partida, creo que es más interesante y se aprende más si no se deja pasar el rato y se acude al WZebra para analizar los fallos. Si la analizamos pasadas unas horas, perdemos quizá un poco de conciencia o de memoria respecto de la motivación de ciertos movimientos. En mi caso tengo comprobado que mejoro mucho más cuando analizo las partidas al momento de perderlas. Además, si jugara fijo 5 partidas al día, en apenas 10 días (un tercio del mes) ya habría jugado el límite y me pasaría más de medio mes sin jugar. La derrota fija de alguna manera un límite diario de juego y ayuda a que las partidas se repartan de una forma más homogénea durante todo el mes, favoreciendo en general evitar incumplir la norma y el bienestar general con el juego. Podría haber propuesto el límite opuesto, pero dado que gano más partidas de las que pierdo, realmente jugaría demasiado poco.

*No me gusta decir partida "larga", ya que para mi una partida larga sería una partida de una hora, aunque suele calificarse peyorativamente por algunos jugadores como tal, una partida que supera los 20 minutos. En internet no se suelen jugar este tipo de partidas. El principal argumento es que los jugadores no tienen tiempo de estar jugando 40 minutos, pero paradójicamente, si miramos el historial de muchos jugadores que juegan partidas de 1 minuto, de hecho están jugando durante horas partidas de 1 minuto.

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